Axiologia
La axiología es una rama de la filosofía, que tiene por objeto de estudio la naturaleza o esencia de los valores y de los juicios de valor que puede realizar un individuo. Por eso, es muy común y frecuente que a la axiología se la denomine “filosofía de valores”. La axiología, junto con la deontología, se constituyen como las ramas más importantes de la filosofía que contribuyen con otra rama más general: la ética.
Quien por primera vez utilizó “axiología” como término fue Paul Lapie, en los primeros años del siglo XX, y luego Von Hartman unos años después tomó el concepto de Lapie para fundamentar sus estudios, y así consolidar a la axiología no ya como termino si no más bien como una disciplina independiente y autónoma de la filosofía y en particular, de la ética.
Pero, no es con Lapie y con Von Hartman que se inicia la reflexión sobre valores y juicios de valor. Esta reflexión es anterior a la definición del concepto/noción de axiología. Quienes primeros se encargaron de reflexionar sobre los valores en términos filosóficos fueron Hume, encargado de la reflexión sobre valores morales, elaborando varias teorías al respecto; y Nietzsche, quien define que los valores no son solo juicios morales o estéticos, si no que también engloban aquellas formas de observar cotidianas, las cuales encierran determinada forma de valorar, poniendo en juego determinados valores por parte del individuo. Pero también Karl Marx tomó algunos conceptos económicos relacionados a los valores como fundamento de las críticas y análisis que realiza en sus obras.
filosofia de la religion
De esta manera, se puede categorizar la historia humana, hasta donde puede ser conocida como una lenta sucesión de hechos, más o menos perceptibles, los que en una senda de múltiples transiciones conducen a entender el origen de la organización humana, a la que los hombres se integran y denominan civilizacion[1]A partir de ahí con el hombre en sociedad y la posibilidad de especular junto a iguales, sin duda se origina una clara disposición y necesidad humana de explicar todos aquellos fenómenos de la naturaleza de por si difíciles de entender para el hombre. Asi en el transcurrir del tiempo el hombre crea entidades a las cuales les asigna poderes que conducen en último termino al establecimiento de diferentes corrientes de pensamiento y en particular a la instauración de un dios único inmanente y providente de que se reviste la religión.
El ser humano como ser religiosoCon frecuencia hablamos de «religión» y decimos que una persona es muy religiosa o poco religiosa, o que no cree en la religión, o bien que pertenece a la religión tal o cual... En general hablamos de la religión como si nos refiriéramos a algo que las personas tienen, y que también podrían entonces dejar de tener o cambiar sin más en algún momento de la vida...
Desde esta perspectiva tener una religión no parece diferenciarse mucho de tener alguna filiación política, pertenecer a algún partido, o ser socio de algún club... Parece así entonces que la religión es algo «externo» al hombre, algo que en un momento se añade a su vida, algo que se le agrega: ya sea porque ha sido educado así, o por el afán de colaborar en una obra de bien, o por hacer cosas y pertencer a grupos que le hagan a uno «sentir» que es buena persona. La religión parecería, en algunas personas, ser una cuestión casi cosmética... como una pose de bondad o un grupo de auto-ayuda. De hecho le da a uno la impresión de que podría seguir viviendo normalmente su vida de todos los días si la religión, por ejemplo, desapareciera o nunca hubiera existido... Tal vez cambiarían algunas rutinas y costumbres, pero la vida podría seguir igual, en todo caso, nos haríamos de otra religión que se ande ofertando en alguna parte, para volver a encontrar el lugar donde «sentirnos» buena gente otra vez.
Desde esta perspectiva tener una religión no parece diferenciarse mucho de tener alguna filiación política, pertenecer a algún partido, o ser socio de algún club... Parece así entonces que la religión es algo «externo» al hombre, algo que en un momento se añade a su vida, algo que se le agrega: ya sea porque ha sido educado así, o por el afán de colaborar en una obra de bien, o por hacer cosas y pertencer a grupos que le hagan a uno «sentir» que es buena persona. La religión parecería, en algunas personas, ser una cuestión casi cosmética... como una pose de bondad o un grupo de auto-ayuda. De hecho le da a uno la impresión de que podría seguir viviendo normalmente su vida de todos los días si la religión, por ejemplo, desapareciera o nunca hubiera existido... Tal vez cambiarían algunas rutinas y costumbres, pero la vida podría seguir igual, en todo caso, nos haríamos de otra religión que se ande ofertando en alguna parte, para volver a encontrar el lugar donde «sentirnos» buena gente otra vez.
Es evidente que si las conjeturas de este tipo acerca de la religión son correctas, los primeros capítulos de la Biblia pueden no ser históricamente confiables, más aún si pensamos que al no existir la escritura en aquella época, las narraciones fueron transmitidas oralmente de generación en generación, apartándose cada vez más del relato original, a pesar de que el significado de la historia relatada y el mensaje de la misma siguieron vigentes con el paso del tiempo. De ahí que muchas personas se sienten atraídas por las enseñanzas de Cristo, en incluso le siguen fervientemente, pero no aceptan textualmente el contenido del libros del Génesis.
En el apogeo de la teoría evolucionista, los estudiosos del Antiguo Testamento procuraron reconstruir lo que estimaban era la verdadera historia del Antiguo Testamento conforme a sus teorías acerca de la evolución de la religión, pero la narrativa del mismo muchas veces la encontramos falta de lógica, e incluso a veces con asomos de irrealidad. Pero siempre debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿qué quiere decirnos Dios por medio de este texto? Su mensaje, independientemente de la forma de contar una historia, siempre está allí, y esto es lo que realmente debe importarnos.
En el apogeo de la teoría evolucionista, los estudiosos del Antiguo Testamento procuraron reconstruir lo que estimaban era la verdadera historia del Antiguo Testamento conforme a sus teorías acerca de la evolución de la religión, pero la narrativa del mismo muchas veces la encontramos falta de lógica, e incluso a veces con asomos de irrealidad. Pero siempre debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿qué quiere decirnos Dios por medio de este texto? Su mensaje, independientemente de la forma de contar una historia, siempre está allí, y esto es lo que realmente debe importarnos.
Como carencia
Tambien hay teoricos que se basan en las historia de la mentalidad para afirmar que el hecho religioso acontece cuando la persona se considera incapaz de explicar los acontecimentos que debe vivir y en lugar de establecer elaboraciones racionales convierte tales hechos en acciones y manifestaciones de un dios .
Como necesidad
Hay teorias moderadas que argumentan que el sentido de lo religioso en los seres humanos surge de su continua necesidad de llegar siempre a un punto mas alto .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario